La Sangre De Cristo - Anthony Hernández

“Entonces dijo: Esta sangre confirma el pacto que Dios ha hecho con ustedes, De la misma manera roció con la sangre el tabernáculo y todo lo que se usaba para adorar a Dios. De hecho, según la ley de Moisés, casi todo se purificaba con sangre porque sin derramamiento de sangre no hay perdón” (Hebreos 9: 20-22 NTV)

 

Jesús pagó el precio por nosotros con su propia sangre, fue el factor que hizo posible que nosotros recibiéramos el perdón de nuestros pecados, dio su vida a cambio de nuestra salvación y libertad, esto restauró la relación y el plan original de Dios con el ser humano, la sangre de Jesús es el sello de un nuevo pacto.

 

Fuimos comprados con la sangre de Jesús.

“porque la vida del cuerpo está en la sangre. Les he dado la sangre sobre el altar con el fin de purificarlos, para hacerlos justos ante el Señor” (Levítico 17:11 NTV)

 

LO QUE EL PECADO HACE NOS PRODUCE

·         Nos Separa De Dios

“Son sus pecados los que los han separado de Dios, a causa de esos pecados, él se alejó y ya no los escuchará” (Isaías 59:2 NTV).

 

·         Nos Hace Sentir Culpables

“Mi culpa me abruma, es una carga demasiado pesada para soportar” (Salmos 38:4 NTV)

 

·         Le da poder a satanás para acusarnos

“porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche” (Apocalipsis 12:10)

 

·         Demanda La Pena De Muerte

“El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:4)

 

LO QUE LA SANGRE DE JESUS NOS PRODUCE

·         Nos libra del castigo de Dios

“Pero la sangre sobre los marcos de las puertas servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo. Esa plaga de muerte no los tocará a ustedes cuando yo hiera la tierra de Egipto” (Exodo 12: 13 NTV)

 

·         Nos justifica delante de Dios

“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira” (Romanos 5: 8-9)

 

·         Somos Redimidos (comprados de la esclavitud)

“Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados” (Efesios 1:7 NTV)

 

·         La sangre nos limpia de la culpa

“Y si esto es así, ¡la sangre de Cristo es todavía mejor! Pues por medio del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha para purificar nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, para que sirvamos al Dios viviente” (Hebreos 9:14 NBV)

 

·         La sangre nos santifica

“De igual manera, Jesús sufrió y murió fuera de las puertas de la ciudad para hacer santo a su pueblo mediante su propia sangre” (Hebreos 13:12 NTV)

 

·         La sangre restaura nuestra relación con Dios

“y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz. Eso los incluye a ustedes, que antes estaban lejos de Dios. Eran sus enemigos, separados de él por sus malos pensamientos y acciones; pero ahora él los reconcilió consigo mediante la muerte de Cristo en su cuerpo físico. Como resultado, los ha trasladado a su propia presencia, y ahora ustedes son santos, libres de culpa y pueden presentarse delante de él sin ninguna falta” (Colosenses 1:20-22 NTV)

 

·         La sangre nos permite entrar a la presencia de Dios

“Así que, amados hermanos, podemos entrar con valentía en el Lugar Santísimo del cielo por causa de la sangre de Jesús. Por su muerte,Ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que gobierna la casa de Dios, entremos directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarnos, y nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura” (Hebreos 10:19-22 NTV)

 

Conclusion.

Somos comprados con la sangre de Cristo, nuestro valor ahora es insuperable, no hay nada más valioso que la vida del hijo de Dios, ahora vivimos bajo el sello del amor de Dios, valorando el sacrificio en la cruz, honrando su entrega por nosotros, viviendo en santidad por amor a Cristo, somos hijos de Dios por medio de la sangre que Jesús derramo por nosotros en la cruz.

Anthony Hernandez

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