(Romanos
10: 8-10)
“Esta es la palabra de fe que predicamos: Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”
“Esta es la palabra de fe que predicamos: Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”
La
palabra “Salvación” significa según el diccionario; “Solución de un problema
grave o liberación de un peligro, de una amenaza, de una situación difícil”
La
Biblia enseña sobre la Salvación en una forma amplia y clara, al introducirnos
en este tema consideramos:
·
La necesidad de ser salvo.
·
El método de Salvación.
·
El alcance de la Salvación.
·
Los frutos de la Salvación.
1.
La
necesidad de salvación
Nadie
va al médico si no reconoce que está enfermo y necesita ir al hospital, de
igual manera la salvación es una necesidad en el alma de las personas, pero
solo podemos buscarla si reconocemos que necesitamos ser salvos.
¿De
qué somos salvos? “del pecado y la muerte eterna”
“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3: 23)
1. El origen del pecado.
¿Dónde
y cuando entro el pecado en el universo? ¿Creó Dios el pecado? ¿Creó Dios seres
pecaminosos?
Dios
no creo el pecado, él creó seres que le pudieran amar y servir por su propia
voluntad, les dio la capacidad de elegir entre obedecer o desobedecer, el
primero de estos seres creados por Dios fue Lucifer (Lucero de la mañana) que
hoy lo conocemos como Satanás.
Lucifer
no fue creado como Diablo, se hizo diablo por su pecado y desobediencia, quiso
quitar a Dios de su trono, su pecado fue la rebeldía, soberbia, altanería,
egocentrismo y la mentira.
“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado
fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu
corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré
mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del
norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”
(Isaías 14: 12-14)
El
primer ser en pecar y hacer pecar a muchos fue Satanás, nuestro máximo enemigo,
el cual quiere que nosotros vivamos atados al pecado y suframos el castigo
eterno junto con él, Satanás no pudo vencer a Jesús en la cruz, pero si puede
vencernos a nosotros con el pecado para que no alcancemos salvación, de esta
manera estaría robando las almas que Cristo ya salvó con su sangre en la cruz.
“¡Estén
alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un
león rugiente, buscando a quién devorar”
(1 Pedro 5: 8 Nueva Traducción Viviente)
Adán
el primer Hombre no tuvo ese cuidado y junto con su mujer Eva se dejaron
engañar por Satanás y cayeron en pecado, esto lo vemos en Génesis 3, de esta
manera permitieron que el pecado entrara a la humanidad, como consecuencia la
muerte también entro en la vida del ser humano.
Podemos
ver que Satanás engendro la misma semilla de su pecado en el corazón humano,
les dijo que si desobedecían no morirían, al contrario, serían como Dios y que
conocerían el bien y el mal, Eva creyó esto y fue engañada, luego Adán acepto
el engaño de la mujer y pecaron, su pecado fue la desobediencia, el orgullo, la
vanagloria y el querer ser como Dios.
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo
por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron”. (Romanos 5: 12.)
¿Qué piensa Dios acerca
del pecado?
Dios
ama al pecador, pero rechaza el pecado, pecar es desobedecer, es rebeldía, es
ver de menos la voluntad de Dios, es transgredir las leyes de Dios, es decir;
“haré lo que yo quiera, no me importa lo que Dios diga”.
“Pero te
confesé mi pecado, y no oculté mi maldad. Me decidí a reconocer que había sido
rebelde contigo, y tú, mi Dios, me perdonaste”
(Salmos 32: 5 Traducción Lenguaje Actual)
¿Cuál es el peor de los
pecados?
El
pecado más grande es la blasfemia contra el Espíritu Santo, es burlarse,
mofarse, criticar, maldecir a la persona u obras del Espíritu Santo, Jesús
dijo; “Por tanto os digo: Todo pecado y
blasfemia será perdonado a los hombres; más la blasfemia contra el Espíritu no
les será perdonada”. (Mateo 12: 31.)
Los efectos del pecado.
·
Nos aleja de Dios.
·
Nos condena a castigo eterno.
·
Nos deteriora físicamente.
·
Nos vuelve repudiables a la sociedad.
·
Nos acorta la vida.
·
Nos hace esclavos de la maldad.
·
Le da poder al enemigo para gobernar
nuestra vida.
·
Nos descalifica delante de Dios.
·
Nos hará pasar la eternidad en el lago de
fuego.
2.
El
medio de salvación.
Dios
solo puede salvar al hombre mediante el sacrificio de Jesucristo en la cruz del
calvario, para comprender mejor lo que aconteció allí es necesario considerar estas
palabras;
·
Propiciación.
·
Sustitución.
·
Redención.
Esto
resume la enseñanza del significado de la muerte de Cristo en la cruz.
Propiciación.
Es el sacrificio que
se ofrecía en la ley antigua para aplacar la justicia divina y tener a Dios a
favor, Jesús fue el sacrificio que nos liberó del juicio divino de Dios, a esto
también se le conoce como Expiación.
“En esto consiste el amor: no en que nosotros
hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en
propiciación por nuestros pecados”. (1 Juan 4: 10.)
Sustitución.
Es
la acción de sustituir algo o alguien, Cristo tomó nuestro lugar y pagó
nuestros pecados en la Cruz cuando éramos nosotros los que debíamos estar ahí,
él nos sustituyó.
“Porque
también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos,
para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado
en espíritu”
(1 Pedro 3: 18)
Redención.
Se trata de la
acción y la consecuencia de redimir
(salvar o rescatar a alguien, dar por terminado un castigo, liberar algo que estaba hipotecado o
embargado).
Jesús pago nuestro precio y nos dio la libertad cuando éramos
esclavos del pecado.
“Cristo nos redimió de
la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito:
Maldito todo el que es colgado en un madero)” (Gálatas 3: 13)
“Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual
ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no
hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4: 11-12)
Existen
muchos dioses creados por el ser humano, muchos métodos para calmar la
conciencia, proyectos de gobiernos para desintoxicar a personas adictas,
existen programas de ayudas a personas con problemas mentales, emocionales y
sociales, la mayoría son buenos y aunque ayudan a las personas, ninguno tiene
la capacidad de dar salvación, de rescatar tu alma, de redimir y perdonar tus
pecados, solamente Jesús, no hay otro que pueda darte la vida eterna y la
salvación, Jesús es el único camino al padre.
Los beneficios de la
salvación.
·
Nos acerca a Dios.
·
Nos libra del castigo eterno.
·
Nos hace saludables.
·
Nos hace aceptables y útiles a la
sociedad.
·
Nos alarga la vida.
·
Nos hace libres del pecado y la maldad.
·
Le quita el poder al enemigo y Cristo gobierna
nuestra vida.
·
Nos califica y nos hace aceptos en Dios.
·
Nos hará pasar la eternidad con Dios.
·
Me hace un hijo de Dios
Palabras finales de
motivación
¡Te
felicitamos! Ahora has recibido tu primera clase de doctrina básica, has
llegado hasta aquí en tu caminar con Cristo y tu consolidación como discípulo
de Cristo, te animamos a que no desmayes y continúes esta serie de 12 temas que
afirmaran tu fe, desafiaran tu vida y te harán un apasionado por Dios, te
aseguramos que nunca serás igual después de recibir esta serie, te bendecimos y
te esperamos en la siguiente clase.
Preguntas
y puntos a considerar y poner en practica esta semana.
·
Ahora que eres salvo ¿puedes invitar a
otros a conocer a Jesús como su salvador?
·
Debes alejarte de todo aquello que ponga en
peligro tu salvación.
·
Modifica tus hábitos y estilo de vida para
cuidar tu salvación.
·
No dejes de congregarte y procura traer
alguien contigo a la iglesia.
·
Recuerda ya no eres el mismo, ahora le
perteneces a Cristo, eres hijo de Dios.
Anthony Hernandez
Credo Producciones
214-530-7524
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www.anthonyhernandez.org
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