“Luego el Señor le dijo a Moisés: Recoge especias selectas, seis kilos de mirra pura; tres kilos de canela aromática; tres kilos de cálamo aromático; y seis kilos de casia, calculado según el peso del siclo del santuario. Consigue también cuatro litros de aceite de oliva. Con la misma técnica que emplea un experto fabricante de incienso, combina estos ingredientes para elaborar el aceite sagrado de la unción” (Éxodo 30:22-25 NTV)
· MIRRA PURA
· CANELA AROMATICA
· CALAMO AROMATICO (NARDO)
· CASIA
Estas fragancias aparecen desde que Dios instruyó a Moisés para elaborar el aceite de la unción, cada componente de este aceite sagrado representa la vida del cristiano.
1. LA MIRRA
La mirra nos habla de los sufrimientos que vivimos como cristianos, de las luchas y pruebas que enfrentaremos en la vida, esos momentos oscuros pero que nos hacen brillar en la fe, momentos difíciles pero que forman nuestro carácter, pasajes de nuestra historia duros pero que nos hacen fuertes en Dios.
La mirra estuvo presente en toda la vida de Jesús.
· En su nacimiento.
“Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra” (Mateo 2: 11)
· En el momento de la crucifixión.
“Le ofrecieron vino mezclado con mirra, pero él lo rechazó” (Marcos 15: 23 NTV)
· En su sepultura.
“Lo acompañó Nicodemo, el hombre que había ido a ver a Jesús de noche. Llevó consigo unos treinta y tres kilos de ungüento perfumado, una mezcla de mirra y áloe” (Juan 19:39 NTV)
La mirra nos muestra a Jesús, como una persona que vivió, sintió y sufrió como cualquiera de nosotros y mucho más, Jesús para identificarse plenamente con nosotros aceptó vivir bajo las mismas leyes y condiciones que cualquier ser humano, siendo el único en toda la historia de la humanidad que vivió sin cometer pecado alguno, y por esta razón, murió en la cruz para pagar la pena de muerte que recae sobre todos los que hemos cometido pecado, como tú y como yo.
2. LA CANELA
La canela se usaba para aromatizar a la reina en su lecho intimo con el rey, representa la relación más profunda que puede existir entre dos personas, una relación íntima y única.
Así Cristo quiere tener una relación con su iglesia, cuando en nuestro secreto olamos bien, que nuestra santidad huela a aroma de canela y no perturbemos al rey con el olor a pecado.
“Tú eres mi jardín privado, tesoro mío, esposa mía, un manantial apartado, una fuente escondida. Tus muslos resguardan un paraíso de granadas con especias exóticas: alheña con nardo, nardo con azafrán, cálamo aromático y canela, con toda clase de árboles de incienso, mirra y áloes, y todas las demás especias deliciosas” (Cantares 4: 12-14 NTV)
La canela como aroma íntimo, también lo usaban las rameras.
“He perfumado mi lecho con aroma de mirra, áloe y canela, Ven, bebamos hasta el fondo la copa del amor, ¡disfrutemos del amor hasta el amanecer!” (Proverbios 7:17-18 NVI)
“Mi cama despide el aroma de los perfumes más excitantes, Ven conmigo; hagamos el amor hasta mañana” (Proverbios 7:17-18 TLA)
La ramera es el pecado, el cual se perfuma de aromas para atraparnos en sus trampas, en la inmundicia, en la vergüenza, se disfraza de algo sagrado para hacernos caer en lo profano.
3. El CALAMO AROMATICO
Cálamo Aromático o también llamada Caña Aromática, era sometida a un proceso de extracción a base de fuerte presión, para obtenerlo, prácticamente hay que aplastar totalmente la caña machacándola para que suelte o entregue todo su aceite aromático.
Por esta razón, la Caña Aromática se le relaciona en la Biblia como una especia vinculada con los sacrificios, ya que, para obtener su preciada y aromática esencia, hay que prácticamente desbaratarla a base de golpes y poniendo presión extrema.
“No me has traído el cálamo aromático, ni me has agradado con la grasa de los sacrificios, en cambio, me has agobiado con tus pecados y me has cansado con tus faltas” (Isaías 43:24 NTV)
4. CASIA
La Casia se usa como un aceite donde se asientan las más finas y selectas fragancias.
Representa la adoración y devoción hacia Jesús, una vida perfumada y ungida siempre tendrá alabanza en sus labios, los mejores dichos saldrán de su boca, la palabra morara en sus labios como canciones y salmos a Dios, las promesas se asientan en su corazón, música y gozo hay en su casa por la unción del Espíritu Santo.
“Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad; por tanto Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros. Todas tus vestiduras están perfumadas con mirra, áloe y casia; desde palacios de marfil te han alegrado con instrumentos de cuerda” (Sal 45:7-8 NBLA)
Una persona que entiende el proceso que usa el experto fabricante de la unción, sabrá que debemos pasar por etapas y procesos en nuestra vida, pero que al final seremos olor fragante ante él.
Sin importar el precio que debamos pagar o el método que Dios va usar para procesar nuestra vida, siempre debemos adorarlo y alabarlo porque la Unción tiene un precio, un proceso, un control de calidad, si al final en tus labios hay alabanza, es porque aceptaste tu proceso con alegría y madures, pero si al final en tus labios no hay alabanza sino quejas y murmuraciones, es porque aún no estás listo para la unción, aun no hueles a aroma agradable para Dios.
¡La Unción es fruto de relación y proceso con Dios!
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