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jueves, 20 de febrero de 2020

Doctrina Clase 7 La Santidad - Anthony Hernandez



"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" (Hebreos 12: 14)

Introducción.
Santo significa: Consagrado, Apartado, Separado, Puro.
Dios es Santo, en él no hay pecado ni maldad, como sus hijos él nos hace el llamado a vivir en Santidad, en consagración, apartados de la maldad y del pecado, nadie es demasiado santo para creer que no ha pecado, todos pecamos, todos cometemos errores, aunque no sean pecados mayores como el adulterio, fornicación, robar, matar o hacer cosas muy graves, de igual manera en cosas pequeñas pecamos, como mentir, enojarnos, decir una mala palabra, ser desobedientes, rebeldes, criticar, chismear, quizás cosas en menor escala pero que siguen siendo pecados, es ahí donde Dios nos lanza el reto a consagrarnos y cuidar nuestro corazón, ser santos es vivir apartados de todas estas cosas y luchar cada día para no pecar.
Por lo tanto, vivan como hijos obedientes de Dios. No vuelvan atrás, a su vieja manera de vivir, con el fin de satisfacer sus propios deseos. Antes lo hacían por ignorancia, pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo. Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1: 14 -16 NTV)

Dios es Santo.
En Dios no hay oscuridad ni cosa vergonzosa, incluso una de las características de la hermosura de Dios es su santidad, no hay nadie como él, santo y puro, pero cuando pensamos en eso en la dimensión de su santidad, vemos imposible que nosotros seamos santos como él es santo, vemos el reto muy difícil y sentimos tristeza pues creemos que no podemos ser santos como nuestro Dios, quizás solo estamos mal interpretando las dimensiones, jamás podremos compararnos con Dios, pero si imitar su carácter y su firmeza de rechazo y repudio a lo pecaminoso. Veamos algunas características de la santidad de Dios.
·         Su Santidad es Hermosa.
Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad” (Salmos 29: 2)

·         Su Reino es Santo para siempre.
Tus leyes soberanas no pueden ser modificadas; tu reino, oh Señor, es santo por siempre y para siempre” (Salmos 93: 5 NTV)

·         Dios es Magnifico en Santidad.
¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios” (Éxodo 15: 11)

·         El habita en la Santidad.
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados” (Isaías 57: 15)

·         Su nombre es Santo.
Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel” (Ezequiel 39:7)

¿Cómo puedo ser santo si soy pecador?
Partiendo del punto anterior, podemos ver la magnitud de la santidad de Dios, para un ser humano es muy difícil vivir un día sin un solo pecado, eso no nos justifica para pecar, ni nos da excusa para vivir pecado, Dios lo que nos manda es a tener carácter, a luchar contra el pecado, a vivir en consagración, a vivir apartados de todo mal, eso es la santidad que nos pide, luchar contra nuestra propia humanidad y vivir siempre decididos a vivir para él.

A continuación, veamos qué es la consagración que él nos pide.
·         Abandonar nuestra vieja manera de vivir.
desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo” (Efesios 4: 22-24 NTV)

·         Ser fieles a nuestras parejas.
pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor” (1 Tesalonicenses 4: 3-4)

·         Teniendo las actitudes correctas.
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia” (Colosenses 3: 12)

·         Cuidando nuestro testimonio.
presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros” (Tito 2: 7)

·         Buscando la presencia de Dios siempre.
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados” (Isaías 57: 15)

·         Viviendo siempre conforme a la Palabra de Dios.
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17: 17)

·         Una vida de oración nos Santifica.
porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado” (1 Timoteo 4: 5)

·         Limpiando nuestra vida viviremos en santidad.
Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra” (2 Timoteo 2: 21)

Hay cosas, utensilios, lugares y hasta comida que pueden ser santificados.
La Santidad de Dios es tan grande, que a él le gusta que todo lo que le demos sea santo, ya sea ofrendas, lugares, incluso hasta comida, y hoy veremos a lo que Dios llama Santificado o consagrado para él.

·         Su iglesia o templo es un lugar santificado por él y para él.
porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre” (2 Crónicas 7: 16)

·         Los cultos y reuniones en la iglesia son santificados.
Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia” (Joel 2: 16)

·         Los utensilios del altar, instrumentos y todo en el altar es Santo.
Aconteció que cuando Moisés hubo acabado de levantar el tabernáculo, y lo hubo ungido y santificado, con todos sus utensilios, y asimismo ungido y santificado el altar y todos sus utensilios” (Números 7: 1)

·         La comida es santificada por la oración.
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado” (1 Timoteo 4: 4-5)


Palabras finales de motivación.
La santidad es la decisión de vivir apartado para Dios, viviendo lejos de una vida pecaminosa, cuidando nuestra pureza de espíritu, es la lucha de todo ser humano por consagrarse a Dios, vivir en Santidad es renunciar a las ofertas y tentaciones del enemigo, es decidirse por Dios en cada situación.
Una de las acciones que nos pueden ayudar a vencer la tentación, es que cuando estemos frente a una situación que nos puede hacer pecar, es pensar lo siguiente:
·         ¿Qué haría Jesús en mi lugar?
·         ¿Mis decisiones santifican o contaminan mi vida?
·         ¿Lo que voy a hacer le trae honra a Dios o le trae tristeza?
·         ¿Mis decisiones me acercan más al cielo o me alejan de él?
·         ¿Soy y vivo como la persona que Dios quiere de mí, o debo hacer cambios en mi vida?


Anthony Hernandez
Credo Producciones
214-530-7524
credoproducciones@gmail.com
www.anthonyhernandez.org 

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