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martes, 18 de febrero de 2020

Doctrina Clase 6 - La Mayordomia - Anthony Hernandez



"Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel"
(1 Corintios 4:2)

Introducción.
Dos palabras que confunden comúnmente a los cristianos son “Ministrar y Administrar”.
·         Ministrar.
Es fluir en un don, cuando oramos por una persona estamos ministrando su vida, cuando damos un consejo o palabra profética estamos ministrando a otros, cuando cantamos o predicamos estamos ministrando a un pueblo, eso es ministrar, fluir en un don.

·         Administrar.
Es tener la capacidad de desarrollar los recursos personales o de otras personas o empresas, Administrar tiene que ver con dinero, con recursos, es tener la capacidad de organizar, desarrollar, multiplicar y saber invertir el dinero, administrar es tener el balance correcto sin salirse del presupuesto para cada situación, administrar no es un don, es una capacidad.

·         Mayordomo.
Un mayordomo es un administrador, la persona encargada de los bienes de su jefe, un mayordomo es un empleado que tiene la responsabilidad el orden, desarrollo, y disciplina en la casa o negocio de su patrón, el mayordomo es quien da cuenta por los bienes de su jefe.

En esta clase veremos la mayordomía cristiana en la vida del creyente, principalmente por aquellas de las cuales daremos cuenta a Dios, entre ellas:
El Diezmo - La Ofrenda - El Tiempo - Los Talentos - La Familia.
Estudiemos cada una de estas responsabilidades de la mayordomía cristiana.

El Diezmo.
El Diezmo es una ley, es un decreto puesto por Dios mismo, no es un invento de la iglesia, consiste en dar a Dios el 10% de lo que ganamos o producimos en nuestra vida.
Cada año deberán entregarle a Dios la décima parte de todo lo que ustedes cosechen y produzcan. ¡No fallen ni una sola vez! Entregarán la décima parte del grano que cosechen, y la décima parte del vino y el aceite que preparen. También le darán a Dios todas las primeras crías que hayan tenido sus vacas y ovejas. Luego, en una ceremonia especial, ustedes comerán de esos productos. Por medio de esa ceremonia todos aprenderán a respetar y amar a Dios en todo momento. Celebrarán la ceremonia en el lugar que Dios elija para poner su santuario” (Deuteronomio 14: 22-23 TLA)

El diezmo es una obligación que tenemos con Dios, pues es una ley, con esto demostramos nuestra obediencia, fe, respeto y amor a Dios, sabiendo que él es fiel y nos dará abundantemente al ver nuestra fidelidad hacia él.
Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba! Sus cosechas serán abundantes porque las protegeré de insectos y enfermedades. Las uvas no caerán de las vides antes de madurar —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. Entonces todas las naciones los llamarán benditos, porque su tierra será un deleite», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales” (Malaquías 3: 10-12 NTV)

La Ofrenda.
La ofrenda no es una ley, pero si es un acto de agradecimiento, la iglesia tiene muchas necesidades que se suplen con dinero, y la ofrenda es la ayuda que damos en agradecimiento por lo que Dios nos da y ha hecho con nosotros, no hay un límite en lo que podamos dar, simplemente damos de lo que disponemos en nuestros corazones con alegría.
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9: 6-7)

Hay una diferencia entre dar una ofrenda y una limosna.
·         La ofrenda.
Es dar de lo mejor que tenemos a Dios, es un acto de gratitud, alegría, compromiso con la obra, es conciencia de los costos de la iglesia, es fe y es nuestra manera de apoyar a que la obra siga creciendo.

·         La Limosna.
Es dar lo que sobra, es dar por lastima, es dar sin alegría y miserablemente, Dios no necesita limosna, en la limosna no hay alabanza ni gratitud, es una falta de compromiso con la obra, es no importarnos el sostenimiento de la iglesia, es ser malagradecido.

Para Dios cuando somos agradecidos, generosos y comprometidos con su obra, es la manera en que podemos honrarlo, Dios se goza con eso y nos bendice abundantemente.
Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto” (Proverbios 3: 9-10)

El Tiempo.
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5: 16)
Como seres humanos, todos tenemos algo en común, a todos se nos dio 24 horas al día por igual, la diferencia es como aprovechamos o perdemos el tiempo en nuestro diario vivir.
Dios nos pedirá cuenta de nuestro tiempo, veamos algunos consejos.
·         Ten prioridades, deja de perder el tiempo en cosas que no son importantes o necesarias en el momento, prioridad es aquello que es urgente o debe hacerse ya.
·         No te distraigas, no uses tu tiempo en distracciones como redes sociales, juegos de video, pasar mucho tiempo viendo TV etc. No decimos ni prohibimos que hagas estas cosas, solo aconsejamos que controles el tiempo en ellas, que no pierdas todo el día en eso cuando podrías hacer cosas productivas.
·         Se organizado, ten una agenda de las cosas que necesitas hacer cada día, has una lista y ordénalas por prioridades y horarios, así distribuirás tu tiempo y serás efectivo en tus responsabilidades, así dejaras de lado la excusa que no tuviste tiempo.
·         Ten disciplina, aunque te sientas tentado a vivir siendo irresponsable dejando las cosas a medias o nunca empezarlas, se disciplinado, termina lo que empiezas, domina tus impulsos y enfócate en lo que debes hacer sin que nada te distraiga.

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Eclesiastés 3: 1)
Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo” (Colosenses 4: 5)

Los Talentos.
Son dones o habilidades que Dios nos da para enfrentar la vida, existen muchos talentos y diversidad de habilidades, algunas más impresionantes que otras, pero nadie nace sin tener habilidad en algo, todos nacemos con un talento natural, es nuestra responsabilidad desarrollarlo y multiplicarlo, porque de todo lo recibido daremos cuentas a Dios.
Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado” (Mateo 25: 20-29)

La Familia.
Es la institución creada directamente por Dios, es el núcleo más importante de nuestra vida, tiene que ser la prioridad mayor en todo, es el centro de nuestro desarrollo, responsabilidad y esfuerzo diario, la familia es el diseño de Dios para la humanidad.
Normalmente la familia está compuesta por esposo, esposa e hijos, luego en segundo plano están los parientes como padres, hermanos, tíos, primos, abuelos etc. Dios no pide que amemos menos o apoyemos menos a nuestros familiares y parientes, pero nuestra responsabilidad y prioridad siempre debe de ser los de casa, ante todo.

El hombre es la cabeza del hogar, pero como cabeza de la mujer tiene los deberes de:
·         Amarla como Cristo amo a la iglesia.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5: 25)

·         Vivir con ella Sabiamente y Honrarla.
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo” (1 Pedro 3: 7)

·         Serle fiel.
¿No te hizo uno el Señor con tu esposa? En cuerpo y espíritu ustedes son de él. ¿Y qué es lo que él quiere? De esa unión quiere hijos que vivan para Dios. Por eso, guarda tu corazón y permanece fiel a la esposa de tu juventud” (Malaquías 2: 15 NTV)

·         Considerarla parte de uno.
¡Al fin! —exclamó el hombre— ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre” (Génesis 2 :23 NTV)

·         Debe de ser responsable con sus hijos.
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón Dios, su Padre que está en el cielo, dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan” (Lucas 11: 13 TLA)

·         Los solteros tienen que ser hijos obedientes y honorables a sus padres.
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” (Efesios 6: 1-3)


Palabras finales de motivación.
Amados discípulos, han llegado a la mitad del camino, han terminado su clase número 6, lo que sigue transformará tu vida, pues son capítulos acerca de tu relación con Dios, sigue avanzando y aprendiendo en estas clases que harán de ti un discípulo de Cristo apto y preparado para toda buena obra, Jesús quiere usarte de gran manera, y estas clases te ayudarán a entender su propósito en ti, lo que él quiere de ti y lo que tú puedes esperar de Dios.

Preguntas y puntos a considerar y poner en practica esta semana.
¿Has sido fiel con tus diezmos a Dios?
¿Cuándo ofrendas lo haces con gratitud y alegría, o sientes que das una limosna?
¿Eres organizado con tu tiempo o necesitas hacer una lista de prioridades?
Si ya descubriste tus dones y talentos, úsalos para el señor y sirve en la iglesia.
¿Si Dios te pidiera cuentas hoy, que clase de padre, esposo o hijo te consideras que eres? ¿serias aprobado con alegría o serias reprobado con tristeza?


Anthony Hernandez
Credo Producciones
214-530-7524
credoproducciones@gmail.com
www.anthonyhernandez.org 

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