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miércoles, 3 de febrero de 2021

El Tabernáculo, Símbolo de Cristo - Anthony Hernández

 



Ellos sirven dentro de un sistema de adoración que es solo una copia, una sombra del verdadero, que está en el cielo. Pues cuando Moisés estaba por construir el tabernáculo, Dios le advirtió lo siguiente: Asegúrate de hacer todo según el modelo que te mostré aquí en la montaña” (Hebreos 8: 5 NTV)
 
El Tabernáculo:

 
Era una tienda móvil o transportable símbolo de la presencia de Dios en medio de su pueblo
Servía como santuario donde los israelitas presentaban sus oraciones, sus sacrificios y su alabanza a Dios.

¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo (1 Corintios 6: 19-20 NTV)
 
Le contestó Jesús: El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él” (Juan 14: 23)
 
Componentes del Tabernáculo:
Dios dio instrucciones precisas a Moisés sobre cómo debían construir el tabernáculo, este constaría de dos partes principales:
·         El Atrio (o patio exterior)
·         El Santuario, compuesto por el Lugar Santo y el Lugar Santísimo
 

 
El pueblo debía construir todo tal y como Dios había indicado a Moisés.
Haz que los israelitas me construyan un santuario para que yo habite en medio de ellos. Deberán construir el tabernáculo y su mobiliario exactamente según el modelo que te mostraré
(Éxodo 25: 8-9 NTV)
 
1.      El Atrio:

 
El área del tabernáculo estaba rodeada por una gran estructura rectangular demarcada por cortinas de lino fino, veinte postes y veinte bases de bronce en los dos lados más largos. Estos debían estar posicionados hacia el norte y hacia el sur. La cortina de entrada debía estar en dirección este, hacia la salida del sol. El atrio o espacio exterior medía 45 metros de largo y 22,5 metros de ancho.
Todo el pueblo podía acceder a la zona del atrio, todo el que quisiera presentar sacrificios a Dios para perdón de pecados podía entrar por la puerta colocada al lado este y dirigirse al altar de los holocaustos.
 
Yo soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos” (Juan 10:9 NTV)
 
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí
(Juan 14: 6 NTV)
 
2.      Cortina de entrada al Atrio:

 
Para la entrada del atrio, confecciona una cortina de nueve metros con veinte centímetros de largo. Elabórala de lino de tejido fino y adórnala con bordado hermoso de hilo azul, púrpura y escarlata. Sostenla con cuatro postes, cada uno encajado firmemente en su propia base(Éxodo 27:16 NTV)
 
·         9 metros de largo: Los Dones del Espíritu Santo
·         Lino de Tejido Fino: La Humanidad intachable de Jesús
·         Hilo Azul: Jesús Hijo de Dios
·         Púrpura: Jesucristo Rey
·         Escarlata: Jesús el Salvador
·         4 postes: los 4 evangelios
 
3.      El Altar de Bronce para los Sacrificios:

 
Esta era la zona del atrio donde se realizaban los sacrificios a Dios y podía acceder todo el pueblo, era lo primero que veían al entrar, acá se ofrecían sacrificios para el perdón de pecados.
Todo el altar estaba cubierto de bronce formando una sola pieza, era cuadrado, de dos metros con treinta centímetros por lado y de un metro con treinta centímetros de alto, contenía unas varas que facilitaban su transporte.
 
Jesús el sacrificio perfecto y sin mancha.
Bajo el sistema antiguo, la sangre de cabras y toros y las cenizas de una novilla podían limpiar el cuerpo de las personas que estaban ceremonialmente impuras. Imagínense cuánto más la sangre de Cristo nos purificará la conciencia de acciones pecaminosas para que adoremos al Dios viviente. Pues por el poder del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio perfecto por nuestros pecados” (Hebreos 9: 13-14 NTV)
 
La Sangre de Jesús perdona nuestros pecados. (Nos libera del pasado)
Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados” (Efesios 1: 7 NTV)
 
La Sangre de Jesús nos limpia de nuestros pecados. (actúa en el presente)
y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1: 7 NTV)
 
La Sangre de Jesús nos justifica delante de Dios. (nos habilita para el futuro)
estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira” (Romanos 5: 9)
 
4.      La Fuente de Bronce o Lavacro:

 
Esta fuente se hizo con los espejos de bronce donados por las mujeres que servían a la puerta de la entrada del tabernáculo (Éxodo 38:8)
Los sacerdotes se lavaban las manos y los pies en la fuente como símbolo de la limpieza necesaria antes de entrar al lugar santo.
Allí Aarón y sus hijos se lavarán las manos y los pies. Tendrán que lavarse con agua cada vez que entren al tabernáculo para presentarse delante del Señor y también cuando se acerquen al altar para quemar sus ofrendas especiales para el Señor; de lo contrario, ¡morirán!
(Éxodo 30: 19-20 NTV)
 
También es símbolo del bautismo, la necesidad de nacer del agua.
Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5)
 
5.      El Lugar Santo

 
Los sacerdotes accedían al Lugar Santo pasando por una cortina de tela azul, púrpura y escarlata, y de lino fino torcido, esta estaba colgada con ganchos de oro sobre cinco columnas de madera de acacia que habían sido revestidas en oro. Las columnas estaban afirmadas sobre cinco bases de bronce.
Veamos la representación de la entrada para poder ingresar al Lugar Santo:
·         Azul: Jesús Hijo de Dios
·         Púrpura: Jesucristo Rey
·         Escarlata: Jesús el Salvador
·         Lino Fino Torcido: La Humanidad intachable de Jesús
·         5 columnas: La Gracia de Dios
·       Acacia: El Carácter del Cristiano, Este tipo de madera es muy resistente a la humedad y al ataque de insectos y hongos, por ello, es buena para su uso construcción y carpintería.
·    5 bases de bronce: 5 ministerios de la iglesia: Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros.


En el Lugar Santo se encontraban tres cosas
·         La mesa de los panes: la provisión de Dios
·         El candelabro: la revelación de la palabra
·         El altar del incienso: la Unción del Espíritu Santo

6.      La Mesa de los Panes:

Sobre la mesa de madera de acacia revestida en oro se colocaba el pan de la proposición, eran doce panes que representan las doce tribus de Israel, el número 12 es número de gobierno, representa el Señorío de Cristo, cuando dependemos totalmente de él.
 
Esta mesa servía como recordatorio de la provisión constante de Dios para el pueblo durante los 40 años que vagaron por el desierto, provisión de alimento, de su presencia y de protección.
Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca volverá a tener hambre; el que cree en mí no tendrá sed jamás” (Juan 6: 35 NTV)
 
7.      El Candelabro:

 
Estaba hecho de oro puro, labrado a martillo formando una sola pieza con sus copas, sus cálices y sus flores. Era una pieza muy elaborada con siete brazos que terminaban en forma de flor de almendro.
Sus 7 brazos representan los 7 espíritus de Dios sobre Jesucristo, veamos Isaías 11: 1-2
Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces, y reposará sobre él:
·         El Espíritu de Jehová
·         Espíritu de Sabiduría
·         Espíritu de Inteligencia
·         Espíritu de Consejo
·         Espíritu de Poder
·         Espíritu de Conocimiento
·         Espíritu de Temor de Jehová
 
Jesús es la luz que alumbra perpetuamente.
Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8: 12)
 
8.      El Altar para el Incienso:

 
Era más pequeño que el de bronce, cuadrado, hecho de madera de acacia revestida de oro, tenía un cuerno de oro en cada esquina; todo el altar formaba una sola pieza. Estaba colocado frente al velo que separaba el lugar santo del lugar santísimo.
Sobre este altar no se ofrecían sacrificios por pecados, este era un altar de adoración, el sacerdote debía quemar incienso aromático cada día y presentar su alabanza delante de la presencia de Dios.
 
Cada mañana, cuando Aarón prepare las lámparas, deberá quemar incienso aromático sobre el altar. Y cada tarde, cuando encienda las lámparas, también quemará incienso en presencia del Señor. Este acto deberá realizarse de generación en generación. No ofrecerás sobre ese altar incienso no sagrado, ni ninguna ofrenda quemada, ni ofrendas de granos ni ofrendas líquidas” (Éxodo 30: 7-9 NTV)
 
9.      El Velo:

 
Este separaba el lugar santo del lugar santísimo, habla de la separación entre la santidad de Dios y el pecado del hombre, el sumo sacerdote era el único al que se le permitía pasar al otro lado una vez al año, él llevaba incienso al entrar al entrar al Lugar Santísimo en señal de adoración, también llevaba sangre del animal sacrificado en propiciación por los pecados personales y los del pueblo.
 
Pero solo el sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo y lo hacía una sola vez al año; y siempre ofrecía sangre por sus propios pecados y por los pecados que el pueblo cometía por ignorancia(Hebreos 9: 3-5 NTV)
 
Este es el velo que se rasgó cuando Jesús fue crucificado

 
Más Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu, y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo(Mateo 27: 50-51)
 
10.  El Lugar Santísimo
Era la última zona del tabernáculo, era la más sagrada, solo tenía acceso el sumo sacerdote en el día de la expiación (Yom Kipur) una vez al año.

 
Allí me encontraré contigo y te hablaré desde encima de la tapa de la expiación, entre los querubines de oro que están suspendidos sobre el arca del pacto. Desde allí te daré mis mandatos para el pueblo de Israel” (Éxodo 25: 22 NTV)
 
Aquí era donde el sacerdote intercedía y clamaba por el pueblo delante Dios, así como Jesús intercede por nosotros delante del Padre.
Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros” (Romanos 8: 34 NTV)
 
11.  El Arca del Pacto:

 
Era un símbolo de la presencia de Dios entre su pueblo y del pacto que había establecido con ellos. Era el lugar donde el sumo sacerdote se encontraba con Dios y el Señor le hablaba a través de los querubines para mostrarle su voluntad.
 
El Arca del Pacto contenía:
·         El Maná del Cielo: La Provisión de Dios
·         La Vara de Aarón: La Autoridad de Dios
·         Las Tablas de la Ley: La Palabra de Dios
 
Luego había una cortina detrás de la cual se encontraba la segunda sala, llamada Lugar Santísimo. En esa sala había un altar de oro para el incienso y un cofre de madera conocido como el arca del pacto, el cual estaba totalmente cubierto de oro. Dentro del arca había un recipiente de oro que contenía el maná, la vara de Aarón a la que le habían salido hojas y las tablas del pacto que eran de piedra. Por encima del arca estaban los querubines de la gloria divina, cuyas alas se extendían sobre la tapa del arca, es decir, el lugar de la expiación” (Hebreos 9: 3-5 NTV)
 
Entonces Cristo ahora ha llegado a ser el Sumo Sacerdote por sobre todas las cosas buenas que han venido. Él entró en ese tabernáculo superior y más perfecto que está en el cielo, el cual no fue hecho por manos humanas ni forma parte del mundo creado. Con su propia sangre, no con la sangre de cabras ni de becerros, entró en el Lugar Santísimo una sola vez y para siempre, y aseguró nuestra redención eterna” (Hebreos 9: 11-12 NTV)


Anthony Hernandez
www.anthonyhernandez.org
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