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miércoles, 6 de mayo de 2020

El Fruto del Espíritu Santo - Anthony Hernandez



El apóstol Pablo les escribe a los Gálatas en el capítulo 5, una lista de cosas ilícitas por las cuales serán descalificados de entrar al reino de los cielos, y luego les habla del fruto de Espíritu Santo, la cual es una pequeña lista de nueve cualidades, creemos que hay más que nueve, que el Espíritu Santo es inmenso en sus dimensiones y manifestaciones, no podemos minimizar su dimensión en solo nueve cualidades, pero basémonos en este verso y veamos sus significados para aplicarlos a nuestra vida.

Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5: 22-23)

1.      Amor: la capacidad de amar, aceptar y sentir compasión o afecto por otros.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…” (1 Corintios 13: 4-8)

El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia, sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia. La profecía, el hablar en idiomas desconocidos, y el conocimiento especial se volverán inútiles. ¡Pero el amor durará para siempre!(1 Corintios 13: 4-8 NTV)

2.      Gozo: la capacidad de sentir alegría, libertad en todo momento, también es sentir felicidad por los logros de otra persona.
No hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. Cuando se pierde el ánimo, todo el cuerpo se enferma” (Proverbios 17: 22 NTV)

3.      Paz: es tener confianza en la tempestad, creer en la dificultad, descansar en la fidelidad de Dios y saber poner fin a las guerras.
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos” (Colosenses 3: 15)

4.      Paciencia: capacidad o fortaleza de sufrir y tolerar desgracias y adversidades o cosas molestas u ofensivas, sin quejarse ni rebelarse, es tener calma o tranquilidad para esperar.
Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza” (Romanos 5: 3-4)

5.      Benignidad: que se caracteriza por mostrar buena voluntad, comprensión y simpatía hacia una persona o un grupo, que es propicio, adecuado o favorable.
Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo” (Efesios 4: 32 NTV)

6.      Bondad: es la inclinación para hacer el bien, con un corazón hacia la necesidad del prójimo.
pues su Espíritu nos hace actuar con bondad, justicia y verdad” (Efesios 5: 9 TLA)

7.      Fe: el poder de creer en Dios y en su palabra, es poner nuestra confianza en el padre celestial y sus promesas.
sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad” (Hebreos 11: 6 NTV)

8.      Mansedumbre: calidad de manso, es tener la amabilidad en el carácter y el trato con los demás, es cordialidad y humildad.
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros” (Colosenses 3: 12-13)

9.      Templanza: es tener estabilidad mental y espiritual, madurez en decisiones y ser equilibrado en emociones, es tener dominio propio.
Amados hermanos, cuando estuve con ustedes, no pude hablarles como lo haría con personas espirituales. Tuve que hablarles como si pertenecieran a este mundo o como si fueran niños en Cristo. Tuve que alimentarlos con leche, no con alimento sólido, porque no estaban preparados para algo más sustancioso. Y aún no están preparados
(1 Corintios 3: 1-2 NTV)


Anthony Hernandez
Credo Producciones
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